Si tuviéramos que dar una opinión “a priori”, diríamos que hay una relación directa entre la educación sexual y el retraso en la edad de inicio de las relaciones sexuales. Los programas de educación sexual funcionan para disuadir a muchos adolescentes de volverse sexualmente activos antes de los quince, según datos publicados por los U.S. Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
Los programas formales, como los presentados en las escuelas y liceos, parecen retrasar el inicio de la actividad sexual. Por ejemplo, las niñas adolescentes en la muestra analizada eran 59 % menos propensas a comenzar a tener relaciones sexuales antes de los quince años de edad, si habían recibido educación sexual. Al mismo tiempo, según encontró el estudio, los varones adolescentes eran 71 % menos propensos.
Los y las adolescentes que asisten al liceo, y han asistido a un programa de educación sexual, son casi tres veces más propensos a utilizar anticoncepción, en comparación con los que no han asistido.
Sin embargo, la asistencia a una sola clase de educación sexual no parece afectar estadísticamente el uso de la anticoncepción: según datos anteriores, disponibles desde el año 2005 en los CDC, el 47 % de los estudiantes de secundaria afirmó que ya había tenido relaciones sexuales. De los que se encontraban actualmente involucrados en una relación sexual, un tercio señaló que no usaba condón.
La investigación también mostró que los niños que vivían en hogares monoparentales eran más propensos a retrasar el inicio de las relaciones sexuales más allá de los quince años, si habían asistido al menos a una clase de educación sexual.
Lo primero y más importante es que este informe pone en claro que el momento de inicio de la educación sexual es fundamental. Es decir, ofrecer educación sexual a los y las adolescentes a una edad temprana parece, a todas luces, una ayuda excepcional para retrasar el comienzo de la actividad sexual.
Los investigadores señalaron que el estudio no podía explicar por qué la educación sexual podría tener un efecto más potente en el retraso de las relaciones sexuales entre los adolescentes de sexo masculino.
El caso es que la reducción en la actividad sexual temprana entre los varones adolescentes, en comparación con las chicas, ha sido mucho más importante durante la última década. Tal vez podría tratarse de que la preocupación sobre el VIH/SIDA sea particularmente intensa entre los varones.
Entendemos que los esfuerzos futuros tendrán que ser más intensos, enfocados y creativos, para que el país continúe su avance en la reducción del embarazo y los nacimientos entre adolescentes. En otras palabras, tal vez la manera en que hacíamos las cosas ayer ya no sea suficiente.
Más información
Para más información sobre el tema, visite U.S. Centers for Disease Control and Prevention
Dr. German Doce
Integrante del Comité de Adolescencia de la SUP