Irma Gentile Ramos: homenaje para una gran mujer, pediatra y docente

 Irma Gentile Ramos: homenaje para una gran mujer, pediatra y docente

Nació 25/6/25 y falleció el 23/3/06 con 81 años. Había dejado la actividad docente formal a los 65 años, pero siguió escribiendo por muchos años más.

Hija de un matrimonio de clase media, vivió su infancia en el barrio Buceo con sus padres y su hermano. Cursó su educación en el ámbito público (Escuela Paraguay y luego Liceo Rodó). Tuvo, como siempre decía, una infancia feliz y despreocupada. Creía que todos los niños en la escuela eran tan felices como ella, para luego descubrir la triste realidad, como lo declaraba en una extensa entrevista a Scarlatta muchos años después.

De chica quería ser maestra. En su adolescencia se enamoró de la posibilidad de cursar “Filosofía y Letras”, pero en ese tiempo no había dónde estudiar. Luego, influenciada por sus amigas, se inscribió en Medicina, pero casi la abandona en los primeros años porque “la Medicina es una madre cruel”, como solía confesar.

Se recibió de médica en 1950 y de Pediatra en 1952, y no abandonó nunca más el Hospital de niños Pereira Rossell.

En 1955 inició su carrera docente. Siempre recordaba sus principales influencias académicas. Pedro Larguero fue una de sus referencias, decía: “Me inculcó el humanismo. No es el paciente de cama 13, es el Sr José Oxley”. Larguero, recordaba, daba clases y destacaba sus errores como forma de inculcar la verdad y la humildad en el ejercicio de la Medicina.

Ramón Carlos Negro fue su profesor cuando iniciaba su carrera docente: “Me enseñó el respeto por los niños y sus familias. Me enseñó que nadie puede hacer buena medicina sin comprometerse con cada caso”.

Junto con Joaquín Galiana, destacado microbiólogo, Juan José Osimani, parasitólogo, y Negro, conformaron un grupo de trabajo fermental que marcó una etapa en la Infectología de nuestro país. Recordaba a estos referentes como hombres cultos con quien hablaban de microbiología, de literatura y de la vida.

 

Cholita, como todos la conocían, aunque jamás la llamamos así en su presencia, era una “docente de raza”. Iban los estudiantes a la sala de infecto-contagiosos, un lugar de nombre atemorizante, aunque dirigido por una mujer de una calidez increíble, cualidad que desarrollaba especialmente con los estudiantes de pregrado. Cuando no podía concurrir a la sala por las tareas de la Cátedra, pedía que le informaran personalmente sobre los pacientes al final de la mañana.

Recordamos también su angustia cuando con total inocencia un practicante interno le dijo que había ingresado un niño con todas las características de sarampión, sin entender lo que eso significaba para los niños de nuestro país luego de varios años que no se presentaba.

En época de dictadura se le presentaron muchos obstáculos para continuar dentro de la Facultad. Para acceder al Grado 4 (Profesor Agregado) de Pediatría se presentaron ella y Mañé Garzón a concurso, e insólitamente las autoridades de la Facultad nombradas por la dictadura, declararon el cargo desierto.

Ella se mantuvo firme en su trabajo, con enorme dignidad. Tampoco pudo presentarse a Profesora de Pediatría hasta 1985, cuando merecía haber asumido al menos 10 años antes. Es muy relevante destacar que su nombramiento fue una de las primeras resoluciones del Consejo de la democracia.

Trabajó más de 20 años en el Consejo del Niño, primero como médica escolar, luego como directora del Hogar Infantil N°1. En esa época escribe su libro “Los niños solos”. Como relataba a Scarlatta: “Los niños de mi hogar venían de mucho tiempo de soledad, venían de un asilo, de un preventorio, de asilos para hijos de adultos tuberculosos, o sea eran niños separados de sus padres, muchas veces desde el nacimiento. O sea, de socialización sana tenían muy poco. Para ellos la idea de padre, madre, hermanos, primos, la conocían muy poco y empezaron a conocer algo por la TV. Yo siempre cuento una anécdota muy triste. Graciela, mi sobrina, participaba de un programa donde llevaban los niños a pasear y luego muchas veces iban a sus casas a merendar y a socializar. Una vez uno de esos niños al volver al Hogar le comenta a los demás que Graciela vivía todo el tiempo con sus padres, ¡a lo que otro de los niños exclamó, ¡Pobre Graciela!, ¿entonces nadie la va a ver en los días de visita?”.

Se presentó al concurso para directora de la División Salud, pero las autoridades de la dictadura también impidieron que asumiera.

Participó en varias instancias en el SMU, desde donde era frecuentemente convocada. Fue integrante del Consejo Editorial de la Revista Médica del Uruguay durante más de 15 años, hasta que razones de salud le impidieron continuar.

Integró el Tribunal arbitral y trabajó activamente en los inicios de DPMC. Es así como en 1993 se forma una Comisión integrada por la Facultad de Medicina (FM) a través de la Escuela de Graduados y el DEM, el SMU, FEMI, y el MSP, coordinada por los Prof. Dres. Carlos Gómez Haedo e Irma Gentile, quienes presentaron un extenso informe sobre el mismo, que fue elevado al Comité Ejecutivo del SMU, en diciembre de 1993, lo que sin dudas constituyó el primer gran mojón para el desarrollo de la Educación Médica Continua en nuestro país.

Tuvo también una labor notoria y fermental en el desarrollo de distintas disciplinas dentro de la Pediatría, donde actualmente se la puede reconocer en el ejercicio cotidiano de nuestra especialidad. En palabras de la Prof. Catalina Pírez: “Ella fue sin dudas la pionera de la Infectología Pediátrica en el Uruguay.   Tuvo la dedicación de publicar mucha de la experiencia adquirida con su grupo de trabajo. Su trabajo metódico y sin pausas en la sala de Infectología del Hospital fue plasmado en artículos científicos y en sus libros, que fueron el gran estímulo para el desarrollo inicial de la especialidad”.

Múltiples publicaciones nacionales y extranjeras lo atestiguan. Es preciso recordar algunas publicaciones emblemáticas como:

  • Hepatitis infecciosas en la infancia, 1959.
  • Uso de Modernos antibióticos en las infecciones estafilocócicas graves de la infancia, 1960.
  • Sífilis y gonocócica, 1970.
  • Gram Negativos en Pediatría, 1975.
  • Tuberculosis en la Infancia, 1980.

El 13 de julio de 2022, precisamente antes de la XXII Convención de ADUR denominada “Convención Irma Gentile” en su honor, el Consejo de la Facultad de Medicina aprobó la reformulación de la Carrera de Diplomatura en Infectología Pediátrica en una Carrera de Especialización en Infectología Pediátrica, aprobó el Plan de Estudios y lo remite al CDC, reconociendo que la especialidad que ella vislumbró es una realidad.

En 1978 creó el servicio de Adolescentes en el Hospital Pereira Rossell, integrando un equipo de pediatras y profesionales de la salud mental, ya entendiendo la asistencia de la adolescencia en forma interdisciplinaria. Dirigió esta iniciativa durante muchos años. En su práctica diaria de la docencia insistía en que los adolescentes tienen que ser atendidos por los pediatras, destacando que no debíamos dejar de seguir a nuestros pacientes en esta etapa especial de su ciclo vital.

El tomo 4 de su libro Clínica Pediátrica, en autoría conjunta con el Prof. Ramón Negro, lo dedicó a Adolescencia, con temas tratados en forma amena comentando viñetas clínicas. También sus textos Puericultura y Pediatría Social contienen capítulos dedicados a temas de Adolescencia. Hoy en que la medicina de la adolescencia es una especialidad, sabemos que ella fue vanguardia en nuestro país.

Integró la Comisión nacional de control de enfermedades diarreicas desde 1985 y creó el Servicio de Gastroenterología Pediátrica, donde se formaron las primeras gastroenterólogas de nuestro país.

Siempre jerarquizó a la Puericultura y la Pediatría Social como funciones primordiales de los pediatras. Su libro “Puericultura” es una referencia que mantiene total vigencia y es una lectura obligada de las nuevas generaciones. Fue presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría y luego miembro de honor. También fue nombrada Prof. Emérita de la FM.

Tenía un pensamiento claro y no dudaba en expresar sus ideas. Su posición frente al aborto, la eutanasia, la adopción y otros generaban controversia y obligaban a interesarse y conocer estos temas con mayor profundidad. También tenía tiempo para ser una gran cocinera y cuidar sus plantas con dedicación.

 

IRMA GENTILE, La Cholita, fue una pediatra que ejerció la docencia durante toda su vida profesional. Esta breve semblanza jerarquiza algunos aspectos de su carrera profesional, pero también pretende destacar su personalidad y su temperamento como mujer frente a las múltiples adversidades.

Tuvo una inmensa dignidad que cubrió su quehacer dentro y fuera de la Medicina, y ambas facetas se funden con coherencia. En este día, nos sentimos impulsados a volver a dimensionar todo lo que hizo y a preservar su legado como Pediatra, docente y mujer.

 

Libros publicados:

  • Tratamiento de la tuberculosis. Corticoterapia. Negro, RC., Gentile Ramos, I., Schiaffino, A. [s.d.].
  • Enfermedades del hígado en la infancia. Negro, RC., Gentile Ramos, I., Ramón Guerra, A.U. – Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1965.
  • Clínica Pediátrica: Tomo I y III. Negro, RC., Gentile Ramos, I., Mila, J.J. – Montevideo: Delta, 1967.
  • Gram negativos en Pediatría: Bacteriología, patogenia, inmunobiología. Negro, RC., Gentile Ramos, I., Galiana, J. – Buenos Aires: Publicaciones Médicas Americanas, 1975.
  • Gentile Ramos, I. – Montevideo: Librería Médica Editorial, 1980.
  • Clínica Pediátrica: Tomo II. Negro, RC., Gentile Ramos, I., Mila, J.J. – 3ed. – Montevideo: Delta, 1981.
  • Temas Pediatría 1. Gentile Ramos, I., Ferrari, AM., Méndez, V., Montano, A. – Montevideo: Oficina del Libro – FEFMUR, 1984.
  • Los niños solos. Gentile Ramos, I. – Montevideo: Librería Médica Editorial, 1985.
  • Puericultura y Pediatría Social. Gentile Ramos, I. – 2 ed. – Montevideo: Librería Médica Editorial, 1988.
  • Enfermedades infecciosas. Negro, RC., Gentile Ramos, I.  – 2 ed. – Montevideo: Librería Médica Editorial, 1989.
  • Atención pediátrica: pautas de diagnóstico, tratamiento y prevención. Gentile Ramos, I., Ferrari, AM., Pérez, W. – Montevideo: Oficina del Libro – AEM, 1990. Tomos 1 y 2.
  • Atención pediátrica: pautas de diagnóstico, tratamiento y prevención. Gentile Ramos, I. – 2 ed. – Montevideo: Oficina del Libro – AEM, 1991.
  • Semiología pediátrica. Gentile Ramos, I. – Montevideo: Oficina del Libro – FEFMUR, 1993.
  • Semiología Pediátrica. Gentile Ramos, I. – 2 ed. – Santiago (CL): McGraw-Hill Interamericana, 2000.
  • Atención pediátrica: pautas de diagnóstico, tratamiento y prevención, 2 tomos/ Gentile Ramos, Ramos, I., Autor; Ferrari, AM, Pérez, Walter., Autor. – Montevideo: Oficina del Libro – AEM, 1990. – 119 p.

 

Sociedad Uruguaya de Pediatría

Marzo, 2024