Día del Cáncer Infantil: Uruguay logró mejoras sustanciales, pero aún hay mucho por hacer

 El Día Internacional de lucha contra el Cáncer Infantil se celebra todos los años el 15 de febrero con el objetivo de sensibilizar y concientizar a la sociedad sobre los desafíos a los que se enfrentan los niños, adolescentes y las familias que atraviesan esta enfermedad, y reforzar la idea de que todos los niños, en cualquier lugar del mundo, tienen derecho a un diagnóstico y tratamiento adecuados.

 

Si bien el cáncer infantil es una enfermedad relativamente rara, representa la primera causa de muerte por enfermedad entre niños y adolescentes. A nivel global, los países con ingresos altos han conseguido reducir la mortalidad por cáncer pediátrico de manera significativa hasta tasas de supervivencia superiores a 80%. Esto ha sido resultado del acceso a un diagnóstico precoz, seguido de tratamiento efectivo. Sin embargo, la tasa de supervivencia para niños con cáncer en muchos países de ingresos medios y bajos es dramáticamente menor, oscilando de 10% a 60%, según los diversos escenarios.

 

Varios factores contribuyen a esa realidad: la escasez de recursos, la fragilidad del sistema de salud, la falta de conciencia de los proveedores de salud y la falta de atención por parte de la agenda política nacional e internacional. Por eso, para reducir esa brecha es fundamental fomentar la colaboración entre gobiernos, sociedad civil e instituciones académicas, incluyendo la cooperación internacional y la colaboración regional. Eso ayudará a los países a desarrollar estrategias de mejora de diagnóstico precoz y tratamiento de cáncer pediátrico. Y con este fin se estableció en 2016 el Grupo de Trabajo de la OPS en Cáncer Pediátrico, que tiene como objetivo detectar las áreas clave para un mayor desarrollo y apoyo.

 

Sabemos que Uruguay es el segundo país más pequeño de América del Sur, con una población un poco mayor a los tres millones de habitantes, y con un ingreso nacional bruto per cápita que lo transforma en un país de ingresos altos y lo ubica entre los países de mayor índice de desarrollo humano de América Latina. En ese contexto, podemos decir que en nuestro país la oncología pediátrica ha tenido un desarrollo sostenido en los últimos 30 años, con muchos avances que han posibilitado mejoras sustanciales en las tasas de supervivencia. Sin embargo, todavía no hemos alcanzado el objetivo de curar al 80% de nuestros pacientes.

 

Uruguay tiene enormes fortalezas que, poco a poco, han permitido sortear las desigualdades sociales. Se ha hecho posible que todos los pacientes tengan acceso al mejor tratamiento oncológico y la misma posibilidad de curarse, independientemente de su origen social.

 

El Servicio de Hematología y Oncología Pediátrica del Centro Hospitalario Pereira Rossell es un centro de referencia para el tratamiento de enfermedades hemato-oncológicas y el centro de referencia nacional para Trasplante de Médula Ósea. Ahí se trata el 60% de los niños con cáncer, en su mayoría usuarios de ASSE, procedentes de todo el país. Cuenta con las mejores instalaciones, un equipo médico y de enfermería referente para la especialidad, laboratorio de hematología especializado, laboratorio de biología molecular en desarrollo, asistencia social y sicológica para los pacientes y sus familias y alojamiento para pacientes y familiares que vienen del interior, entre otras cosas, además de un funcionamiento coordinado con todos los servicios del hospital y de la Facultad de Medicina.

 

Se trata de grandes avances, que nos ubican en una buena posición para enfrentar al cáncer infantil. Pero también sabemos que por delante quedan muchas cosas por hacer para lograr el objetivo principal: reducir la mortalidad hasta lograr tasas de supervivencia superiores al 80%.

 

Los desafíos son muchos y exigentes, y algunos puntos que podemos destacar son: trabajar en la formación de especialistas con el respaldo de la Facultad de Medicina, para asegurar la continuidad de lo logrado. Y trabajar en la formación de enfermería especializada, imprescindible para tener un servicio de excelencia.

 

Somos conscientes de que debemos incorporar a los tratamientos, medicamentos de alto costo en algunos casos, y en otros, estrategias sofisticadas como la inmunoterapia, que hoy vemos como inaccesibles por su altísimo costo. Son temas que debemos plantear a las autoridades como prioridad a corto plazo. Estamos convencidos de que, así como la Unidad de Trasplante de Médula Ósea es hoy centro de referencia nacional, debemos avanzar en el camino de transformar nuestro Servicio en Centro de Referencia Nacional para la Hemato-Oncología Pediátrica, de manera tal de centralizar el tratamiento de los pacientes, lo que indefectiblemente se asociará a mejores resultados.

 

Creemos que con este mensaje estamos cumpliendo con el objetivo de este Día: aprovechar la oportunidad de hacer visible la realidad preocupante de muchos países de América Latina donde se mueren por cáncer muchos más niños de los que deberían. Y, a la vez, ubicar a Uruguay en un contexto mucho más alentador, en el cual todavía queda mucho por hacer.

 

Dr. Gustavo Dufort y Álvarez

Jefe del Servicio de Hematología y Oncología Pediátrica

Unidad de TMO – Centro Hospitalario Pereira Rossell

Febrero, 2020