Se aproximan las Fiestas y como parte de esas celebraciones familiares tan emotivas, también aparece una tradición bastante instalada en nuestra sociedad, aunque no por eso poco peligrosa: los fuegos artificiales.
La Sociedad Uruguaya de Pediatría, en especial a través de su Comité de Prevención de Lesiones No Intencionales, viene alertando sobre el peligro que presentan estos artefactos. En esta oportunidad, trabajando junto con las autoridades competentes en la materia, refuerza la advertencia al respecto y llama a evitar los riesgos.
Lamentablemente, año a año, pediatras y cirujanos plásticos observan cómo niños y niñas (y también adultos), ven frustradas sus fiestas y celebraciones y llegan a las Emergencias con importantes quemaduras y lesiones causadas por estos materiales.
Se atienden casos de quemaduras superficiales en manos y ojos producidas por la detonación directa de pólvora. En su mayoría, provocadas por la explosión de dispositivos caseros creados por niños y adolescentes con restos de fuegos artificiales.
Pero también se atienden graves lesiones causadas por un mega petardo o súper bomba, un verdadero explosivo que provocó la amputación de varios dedos a por lo menos seis niños en el verano 2014-2015, además de la afectación a varios adultos.
Se ha visto un sistemático mal funcionamiento de ese dispositivo llamado “súper bomba”: los niños y adolescentes que resultaron lesionados tomaron la bomba con su mano no hábil, la encendieron con su mano hábil y al intentar soltarla, el dispositivo detonó provocando mutilaciones y daños irreparables. En todos los casos, los adultos también estuvieron omisos en sus controles y en su supervisión. En ese marco, la SUP ya solicitó que se prohíba la venta de este tipo de producto.
Dicho esto, la SUP recomienda que en general los niños y adolescentes no manipulen artefactos de pirotecnia, salvo los que se han probado inofensivos. Exhortamos a que no tengan contacto con esas bombas ni con explosivos que tanto daño han causado.
En caso de utilizar fuegos artificiales de forma doméstica, sugerimos que sean encendidos y manipulados sólo por adultos, y que estos no consuman bebidas alcohólicas ni otras drogas mientras los encienden. Recomendamos que el producto esté fuera del alcance de los niños y niñas.
Es importante leer todas las instrucciones y advertencias que vienen etiquetadas en los productos. La etiqueta debe tener la leyenda: “Autorizado por el S.M.A”. Nunca tratar de volver a encender fuegos artificiales que no hayan funcionado en el primer intento. Si un fuego artificial no se enciende, espere por lo menos cinco minutos y entonces rocíelo con agua antes de desecharlo. Tome precauciones, evite riesgos.
Sociedad Uruguaya de Pediatría